miércoles, 30 de noviembre de 2011

EL ARBOL DE LA VIDA


EL ARBOL DE LA VIDA

Si el amor de Dios es argumento,
que se esparzan mis cenizas
sobre los campos y en los altos riscos
se oiga la canción de una poeta
que dejó marchar sus heridas profundas
por el ancho mundo para cerrar
esas cicatrices de la nostalgia.
Que se abran de par en par las puertas
y se esfumen los despojos de mi alma
y el triste canto del ruiseñor
confunda el sonido del viento
contrastado en el mar intenso
porque se cayeron todas las hojas
del árbol de la vida.

Mi reflejo quedará por siempre
sobre las aguas del océano,
océano del amor, que inventó
un día las semillas de la esperanza.
El árbol desnudo perdurará
por los siglos, velará el paso
de las generaciones venideras,
y será testigo de la vida que prosigue
su camino hacia el infinito.
Elena Sánchez

lunes, 21 de noviembre de 2011


DIAMANTES EN EL CIELO
Anclado a su recuerdo vives,
porque se marchó dejando estelas en tu corazón
que dejaron malheridas tus ilusiones.
Su barco zarpó a otro rumbo
erosionando tus emociones, tus alegrías.
Intentas arrancarle a tu soledad
el aire respirado en la triste estancia
donde dejó ausentes sus sentimientos.

No quiero que llores,
deja que tu vuelo remonte,
deja el llanto para cuando esté todo perdido.
Abre las puertas al mundo, que espera
minuto a minuto tu olvido
porque si crees que la vida te ganó la batalla,
grítale al viento y espera.
Espera que el tiempo borre lo que parece imborrable,
espera que la luna cante su canción meciéndote
entre sus brazos para matar tu soledad.

El cielo donde nacen tus sueños te está esperando.
No mires más al vacío de tu casa, abre tu ventana
y deja entrar la paloma mensajera que Dios te envía,
pero no llores más y sumérgete en las aguas
que durante siglos limpiaron las horas oscuras.
Te pareces a mi alma, que busca los presentimientos
de los días que vendrán, días de sol
y en tu silencio se agruparán las estrellas
formando diamantes en el cielo.

E.S.B.

martes, 1 de noviembre de 2011

GUERREROS DE LA LUZ


GUERREROS DE LA LUZ

Las señales llevan al sueño,
el aprendizaje requiere tiempo,
no existe el miedo al combate,
la sentencia ha sido firmada.
El camino tomado ya no pertenece
a nadie, pero las heridas
a quienes amábamos han sido selladas.
Elegir el camino correcto no es fácil,
pero hay que pasar por todo,
sin perder la esperanza de ser mejor
de lo que esperábamos.

Compartimos el mundo
que se ha quedado vacío del tiempo
donde el corazón limpio de odio
espera en la puerta, mientras
la espina, aún pequeña,
interrumpe nuestro viaje.
El sol se pone y nos arrodillamos
en la presencia de su ocaso,
esperando arriesgar nuestro corazón
en algo que merezca la pena.

Somos guerreros de la luz,
en busca del camino a las estrellas,
en busca de la verdad,
oculta por nuestro propio pensamiento.
No vemos más allá de las montañas,
nuestro espíritu cerró las puertas
a la luz. Nuestra alma
se agolpa en nuestro cuerpo
ataviada con la marca de la humanidad.




Octubre 2011 - Elena Sánchez