miércoles, 30 de noviembre de 2011
EL ARBOL DE LA VIDA
EL ARBOL DE LA VIDA
Si el amor de Dios es argumento,
que se esparzan mis cenizas
sobre los campos y en los altos riscos
se oiga la canción de una poeta
que dejó marchar sus heridas profundas
por el ancho mundo para cerrar
esas cicatrices de la nostalgia.
Que se abran de par en par las puertas
y se esfumen los despojos de mi alma
y el triste canto del ruiseñor
confunda el sonido del viento
contrastado en el mar intenso
porque se cayeron todas las hojas
del árbol de la vida.
Mi reflejo quedará por siempre
sobre las aguas del océano,
océano del amor, que inventó
un día las semillas de la esperanza.
El árbol desnudo perdurará
por los siglos, velará el paso
de las generaciones venideras,
y será testigo de la vida que prosigue
su camino hacia el infinito.
Elena Sánchez
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1 comentario:
Elena, amiga,
Hermoso poema de amor desenamorado, como los que yo hago a mi Amor platónico, ese que me roba el sueño y que espero ver a cada instante.
No desfallezcas, seguro que cuando no lo esperes, volverá a iluminar tu sonrisa y a curar tu herido corazón.
Yo he decidido asesinarlo, porque era tanto mi pesar y tan imposible mi sueño, que prefiero empezar desde cero y volverme a enamorar. Si lees mis poesías o incluso mis relatos “Chico Solitario”, por ejemplo. Te darás cuenta de que te digo la verdad, aunque después, en los comentarios divague y no deje de divagar…
Muchos besos, Ann@ Genovés
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