ÁRBOL
DE RAÍCES PROFUNDAS
Dios
pinceló entre colores
un
código sagrado, Edén de la Tierra
llenando
de amor nuestra memoria.
El
cielo, en flor azul se abrió
en
puro sacramento del alma,
allí
brotó árbol de raíces profundas
con
ramas repletas de seres...
nuestra
familia.
Sin
familia seríamos vagabundos errantes
soldados
desterrados, astros sin luz...
porque
es sustento de nuestra alma.
De
su vuelo nuestro vuelo depende,
con
su aire, nuestro aire respira.
Se
mece entre estrellas, como niño
que
sostiene el regalo esperado
y deja
huella en su paso por la vida.
Siempre
habrá amorosas palabras,
hombro
para derramar lágrimas,
sonrisas
hacia nuestros rostros,
mano
firme que guíe nuestros pasos.
Seremos
bendecidos en el valle
renaciente
de esperanza,
se
irisarán nuestras miradas
llenando
de color nuestra vida.
En
su lejanía se vierten nuestras lágrimas
porque
no hay amor ni vacante
donde
reconstruir su nido.
Nos
dan intensidad de amar
todo
lo que se puede dar entre seres.
Nos han hecho lo que somos...
Nos han hecho lo que somos...
caminantes
hacia el sol
en
búsqueda de nuestra sangre.
-Elena Sánchez-
1 comentario:
Elena,
La familia es el cordón umbilical con el Supremo, sangre de nuestra sangre y como bien dices: hombro en le que llorar.
Siempre están cuando los necesitas y perdonan tus errores: son indispensables. El amor en sí, sin pasiones de por medio. Muy hermosa… Espero que “your family” esté al corriente de todo el amor que por ellos sientes.
Muchos besos querida amiga,
Ann@ Genovés
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