domingo, 10 de mayo de 2009

Mi pueblo

MI PUEBLO
Erase una vez mi pueblo entre los cielos,
erase un refugio de culturas,
abrazo de leyendas,
surco de tempestades.
Mi pueblo no es ni grande, ni pequeño;
ni es cielo, ni es tierra;
ni es noche, ni es día.
Mi pueblo es un abrazo furtivo,
presagio de mañanas,
calma de libertades.

No necesito buscar más allá,
pues lo tengo ya todo:
sus fríos inviernos que se rebelan,
sus cálidas tardes de azul verano,
las historias narradas por sus gentes,
sus largas mañanas de otoño pardo,
y sus soleadas primaveras suaves.
Mi pueblo es como un libro,
oara abrur sus páginas y mirar
sus bellas letras de oro.

Tus pasos por él serán recibidos
de la manera que menos sospeches,
la historia que cuenta a tus oídos,
es y será por siempre
el camino que guíe tus olvidos.
Puede que tus dudas quiebren tu paso
bloqueando la luz de sus batallas,
de donde surgió la fertilidad,
tocando la faz de su dura tierra,
dossier de este pueblo de gran palabra.