sábado, 14 de abril de 2012


LLORANDO AL TITANIC

Engalanado entre flores de abril
con trinos de violines nacarados
surcó mares como sueño presagiado.

Sucumbió con gaviotas emigrantes
batientes de alas en noche estrellada
centinelas del frío sobre sus vuelos.

El océano profundo tornado en rebelión
es guardián eterno de arcángeles blancos
pero la historia lamentó su desventura.

Quedaron estrellas ancladas de lágrimas
partieron corazones con besos sin olvido...
amaneció en silencio entre nombres sin destino
-Elena Sánchez-

En conmemoración del centenario del trágico suceso.

2 comentarios:

Anna Genovés dijo...

Elena,

Muy hermoso que te hayas acordado de este trágico hecho con este dulce poema…

El mar se tragó a muchos y a otros los devolvió encharcados, como tú dices, estrellas ancianas lloraron la pérdida.

Desde donde se encuentren -aquellos que sucumbieron a las gélidas aguas- estarán orgullosos de tu poema.

Besos amiga,

Ann@ Genovés

Elena dijo...

La verdad es que después de cien años, la gente lo sigue recordando.Lo más triste que incluso después de morir la gente, en esa época, siguieron existiendo la clase 1ª y 3ª en la forma de presentar lo que quedaba de ellos...